Nikaury D la Rosa
Quise indagar en el tema para no quedarme en conceptos subjetivos y encontré planteamientos muy interesantes. Partamos del hecho que la soberbia en su estricta definición es un sentimiento de superioridad.
Una engreída vanidad que pocas veces tiene sustento real ya que suele estancarse en el importante orgullo. La seguridad por su parte exalta la estimación hacia sí misma por una vía sana y necesaria de reconocimiento frente a sus talentos, dones, virtudes y habilidades.
Lo único que tienen en común ambos factores es la imagen propia que cada quien tiene de su ser. La persona soberbia necesita ser avalada por los demás para confirmar su opinión a partir de la adulación ya que la construcción interna es fácilmente quebrantable, la segura por el contrario, no requiere de la aprobación colectiva porque su espíritu es indestructible puesto que surge de una aceptación nítida tanto de su claridad como de su oscuridad. Dicho esto, no es raro que las dos posturas se entrelacen ante los ojos ajenos ya que sin duda de quien proviene la percepción depende la evaluación.
Una mujer con baja autoestima tiende a ver a una segura como soberbia ya que en el fondo se siente reflejada en ese valor del cual carece y eso le molesta. Esto por supuesto le suele generar rechazo de inmediato porque su ficticia inferioridad le imposibilita digerir la contraposición. Alguien con una auto valoración en declive tiene dos caminos:
admirar u odiar a quien no padece su mismo mal y por lo general se inclina hacia el segundo que nace de su silencioso complejo.
Por el contrario, la mujer segura jamás ve a otra desde esa óptica, de hecho la concibe como una aliada poderosa que reconoce sin dificultad la afinidad que surge a partir de un mismo lenguaje sin la menor confusión. En este caso no existe intención de ataque, como en el mundo animal, sabe que pertenece a la misma manada y mira de frente a las de su especie sin intimidación alguna. Siendo así el panorama, saquen sus propias conclusiones.
¿A qué combo pertenecen ustedes?
