Pulso Pediátrico con la Dr Michel; El niño que no duerme
El niño que no duerme (Parte 1)
Dr. Michel Feliz
“Doctora póngamele una vitamina que le dé sueño, que ese niño o niña no duerme”. Si a los pediatras nos dieran dinero cada vez que nos dicen eso, les aseguraría que ya fuéramos ricos todos. Y es toda una batalla hacerles entender que al igual como les enseñamos a comer, de igual manera es necesario enseñarles a dormir. Un niño que no duerme adecuadamente o con múltiples despertares, sobretodo nocturnos, desata un ambiente de tensión y descontento familiar, ya que como padres muchas veces entendemos que deben dormir como nosotros, y ante nuestro enojo caemos en la presión, muy lejos de comprender que en la mayoría de las cosas los hijos dependen de los hábitos que como padres les hemos creado. De manera que, al revisar los últimos escritos sobre el sueño en la infancia, resumiremos los conocimientos generales para que este proceso sea más llevadero.
Cómo sabemos que este es un tema súper popular porque nadie juega con su sueño, iniciaremos con la primera, de dos exposiciones, sobre las dudas y preguntas más frecuentes. Y las principales preguntas ganadoras son:
- ¿Qué es el sueño?
El sueño es un estado fisiológico complejo, el cual tiene un papel fundamental en el desarrollo y bienestar infantil, a través de éste se recupera el equilibrio físico y psicológico. El ser humano invierte, por término medio, un tercio de su vida en dormir (algunos un poquito más, usted sabe verdad).Su centro de control se encuentra localizado en una región cerebral, llamada hipotálamo, se activa cuando se ponen a funcionar adecuadamente los estímulos externos: hábitos de sueño, horario de comidas, ciclo de luz (día) / oscuridad (noche) y regulado por el ciclo circadiano que dura alrededor de 24 horas. De todos estos factores externos, el que con más frecuencia puede fallar es el de los hábitos.
Se identifican dos fases: sueño REM (o de movimientos oculares rápidos) y sueño NREM (fase de sueño lento), en el cual se produce síntesis proteica, reparación energética, secreción de la hormona del crecimiento (no se equivocaban nuestros abuelos cuando nos decían que debíamos dormir para crecer), entre otros. Ambas fases poseen características diferenciales que maduran a lo largo de la infancia y condicionan la manera de dormir del niño.
- ¿Existen trastornos del sueño en la infancia?
La respuesta es Sí. El trastorno más frecuente es el insomnio infantil por hábitos incorrectos, pudiendo afectar hasta un 30% de los niños entre 6 meses y 5 años. Se caracteriza por dificultad para iniciar el sueño y múltiples despertares nocturnos. La resistencia a dormir/ miedo adormir solos, pesadillas (el niño despierta con angustia y puede recordar lo soñado) y terrores nocturnos (los padres son despertados por los gritos y pataleos de su niño, pero no despierta ni recuerda el episodio vivido) son los que siguen en frecuencia.
Sin embargo existen algunas entidades médicas causantes de insomnio infantil que deben ser descartadas por su pediatra, como son: cólicos, otitis, dolor, prurito (picazón), atópicos (niños alérgicos), reflujo gastroesofágico, y con especial atención los ronquidos, ya que pueden significar obstrucción importante de la vía aérea, estos últimos siempre requieren la evaluación por parte del pediatra y de acuerdo a su consideración la derivación a un otorrinolaringólogo, entre otros.
Cabe resaltar que los trastornos del sueño son observados con mayor regularidad en los niños con colecho (es decir, que duermen en la misma cama con sus padres), como también los niños que duermen con bobo o chupete, se despiertan más para buscarlo para poder volver dormir (así que vamos a pensarlo bien).
- ¿Cuánto necesitan dormir los niños?
Cada niño tendrá patrones distintos y la cantidad ideal para es la que le permita realizar sus actividades alerta y con normalidad. La cantidad de horas de sueño diurno y nocturno disminuye gradualmente a lo largo de la infancia, y en estos influyen muchos factores como la salud, la edad, el estado emocional, entre otros.
Los eventos vividos durante el día, y el ambiente familiar tendrán una gran influencia.
Los despertares nocturnos son frecuentes en los lactantes, La mayoría de bebés sanos pueden dormir durante 12 horas por la noche al llegar a la edad de tres meses.y en promedio a partir de los 6 meses empiezan a dormir mas horas seguidas durante la noche, pero esto puede variar.
Según la Asociación Española de Pediatría, los recién nacidos duermen entre 16 y 18 horas al día; alrededor de los 12 meses 14 horas; a los 2 años el promedio de sueño es de 13 horas al día; desde los 3 a los 5 años es de 10-12 horas, y entre los 6 y los 10 años de vida los niños duermen alrededor de 10 horas al día. Los adolescentes necesitan dormir alrededor de 8-10 horas diarias; también suelen acostarse y levantarse más tarde que el resto de la familia.
En pediatría un consejo que siempre damos es el de evitar las comparaciones entre su niño o niña y del el vecino, primo, amiguito, familiar; como dicen popularmente “los cinco dedos de las manos no son parejos”, y si bien es cierto que hay patrones establecidos para todas las actividades, incluyendo dormir, cada ser humano es distinto.
Si usted quiere aprender un poquito sobre las siestas y su importancia, pero además conocer los verdaderos trucos para enseñar a dormir a su bebé y no morir en el intento, los invito a encontrarnos en la próxima entrega, sean pacientes.
Bendiciones