Tomado del perfil de Faceboock de
Rafael Matos Feliz
No me podía imaginar, en mi limitado cerebro sureño, que desde un gobierno se les pueda tener tanto desprecio y odio a una provincia y a una región como se les tiene a Barahona y a la Región Enriquillo.
Del presente Gobierno, su Presidente Luís Abinader, su Vice-Presidente, Raquel Peña, sus ministros, Orlando Jorge Mera y Antonio Almonte, así como su Director de Portuaria; pero también de nuestras autoridades locales: Gobernación, Alcaldía, Dirección Provincial de Medio Ambiente y del mismo partido de gobierno, han marcado el mayor desprecio y odio contra nosotros los barahoneros y suroestanos.
Decidieron, desde el incio de la actual gestión de gobierno, entregar nuestras montañas, que son las madres de las aguas, entregar nuestro puerto maritimo, puntal del desarrollo turistico y que nos permite ver la ensenada paisajística más maravillosa de toda la nación, la cual nos proporciona armonía y tranquilidad emocional y de relajación espiritual.
Decidieron también poner en deterioro contínuo e irreversible, nuestra salud y nuestras posibilidades de desarrollo sostenible, al entregar a una empresa violadora de nuestra Constitución y de nuestras leyes, como lo es la Belfond, esos recursos únicos y de una real convivencia ciudadana. Se los entregaron por 75 años para que los destruyan y nos destruyan, dizque porque eso nos daría «desarrollo» y creación de empleos.
Destruirán más de 20 ríos y todos nuestras comunidades de las zonas de laderas, así como todas las comunidades de los llanos costeros, destruirán nuestros balnearios, la producción cafetalera. Destruirán el Bahoruco Oriental. Se acabará la pecuaria del ganado vacuno desde Enriquillo hasta Oviedo. Solo habrá miseria, muerte, más pobreza, emigración y un adiós al turismo de naturaleza.
Solo el desprecio y el odio contra nosotros puede justificar, que un gobierno llegue hasta esos límites, pretendiendo hacernos creer que eso nos beneficia y para ello, nos han presentado espejitos dizque de «Remodelar el Balneario de Los Patos», una «Ciclovía en la zona se Saladillas» y otras mentiras más.
Barahoneros, suroestanos, solo nuestra lucha y oposición frontal a esos crímenes, nos permitirá seguir viviendo.
