Barahona pone a prueba su resiliencia en medio de la pandemia
Impacto. El nuevo viajero no será el mismo de antes, dice la vicepresidenta de la Asociación de Tour Operadores de República Dominicana (Opetur).
El sector turístico mundial sufre ya las consecuencias más letales de la pandemia y propagación del coronavirus y enfermedad COVID-19. Y República Dominicana no es la excepción.
Se suma a esta coyuntura el lastre del año pasado, con una campaña de descrédito sobre la reputación y seguridad de nuestro destino.
Los análisis, las proyecciones y las apuestas que en este momento están realizando los principales destinos turísticos del mundo descansa sobe la base de que será el turismo interno quien tendrá la responsabilidad de activar la dinámica turística.
Ahora bien, ¿qué están haciendo los destinos de República Dominicana para aprovechar este tiempo de inactividad y falta de movilidad, donde permanecen cerradas las fronteras? ¿De qué manera se están preparando para estar listo para el día en que puedan abrir sus puertas?
En los últimos años la región Sur del país y la provincia de Barahona, de manera particular, iniciaban a construir su posicionamiento sobre la base de un plan estratégico dirigido por el equipo del Clúster Turístico y Productivo de la provincia, lo que le permitió poner en valor un programa de actividades y eventos que exponían el destino.
En este momento, el COVID-19 ha diezmado este esfuerzo, sobre todo debido a que el turismo en Barahona está en manos de micro, pequeñas y medianas empresas que hoy en día están obedeciendo y respetando el llamado a cuarentena y toque de queda realizado desde el Estado.
EL IMPACTO
Solo para tener un termómetro de cómo ha afectado la crisis, en una encuesta aplicada por el Clúster a 15 establecimientos hoteleros en la zona 14 permanecen cerrados en su totalidad y solo uno ofrece servicios. De un total de 196 empleados que trabajaban en estos hoteles, solo 50 conservan sus empleos y un total de 146 empleados están suspendidos.
De estos establecimientos solo 4 se han sumado al programa Fondo Solidario de Empleado (FASE) implementado por el gobierno dominicano para mitigar los efectos económicos del COVID-19 en la clase trabajadora.
Para Elena Nunziatini, directora ejecutiva del Clúster, la mayoría de los hoteles barahoneros son pequeñas y medianas empresas que no tienen capacidad económica para mantenerse abiertos sin estar operando.
“No obstante, desde el clúster estamos en contacto permanente con todos los actores del sector estableciendo comunicación diaria sobre las medidas que se están adoptando en el país para minimizar el tema del contagio y compartiendo buenas prácticas que están realizando en otros destinos”, indicó Nunziatini.
¿CÓMO SE PREPARAN PARA VOLVER?
Aunque aún se desconoce el día en que los establecimientos del sector turístico van abrir, los destinos más importantes en todo el mundo están aprovechando este momento de encierre para adoptar una serie de medidas que incluyen sobre todo nuevos protocolos de higiene y salud, pues si de algo podemos afirmar en este momento es que las personas empezarán a desplazarse y a visitar otros destinos en la medida en que se sientan seguras en el lugar que elijan para pasar sus primeras vacaciones post COVID-19.
Elizabeth Tobar, vicepresidente de la Asociación de Tour Operadores de República Dominicana (Opetur), afirma que el nuevo viajero no será el mismo de antes.
“Estaremos frente a una persona que valorará más el estar en espacios abiertos, en contacto directo con la naturaleza, que apuesta por la sostenibilidad y desea sentirse en libertad. Y estas son buenas noticias para Barahona, cuya oferta turística es precisamente esa: ser un destino de naturaleza”.
El Clúster de Barahona está gestionando un espacio para recabar y programar informaciones que permitan tener diferentes programas de intervención y capacitación para empezar a impartirlo virtualmente: trabajar en el tema de la salubridad, el manejo inocuo de alimentos, capacitar en el uso y buen desempeño de la tecnología como un recurso fundamental no solo para promocionar el destino sino también para gestionar negocios que sean más rentables.
Monitoreando las buenas prácticas fuera de aquí
Algo en lo que el clúster y las autoridades de Barahona han empleado mucho tiempo es en monitorear las buenas prácticas que están siendo implementadas por destinos ya maduros. En este orden el Clúster empezará a trabajar en las siguientes medidas:
-La preparación de un protocolo de salud junto con las autoridades oficiales que pueda certificar que los establecimientos están libres de coronavirus “COVID-Free”.
-Desarrollar campañas de comunicación que puedan mantener vigente la marca del destino y fortalecer el lazo emocional con los visitantes.
-Abrir diferentes canales de comunicación para responder todas las interrogantes que puedan tener los visitantes en relación al destino y la evolución de la enfermedad.
-Desarrollar estrategias de comunicación que puedan de manera integral gestionarse en el mundo digital. Generar contenidos para blog, creación de comunidad digital a través de redes sociales, boletines informativos.
Recordar. Al final, aunque en este momento no se pueda viajar y la movilidad es limitada, podemos acudir a los recuerdos de los momentos vividos al caer el atardecer más hermoso del país: la escondida del sol en la Perla del Sur.
Fuente: Listín Diario