Wellington Pérez
periodistavirtual@gmail.com
El chivo guisado es un tesoro culinario dominicano que ocupa un lugar especial en la cultura popular y en los restaurantes de la República Dominicana. Aunque también se consume frito y al horno, el chivo guisado es un componente esencial del inventario culinario nuestro. Su sabor distintivo y su fuerte arraigo en la región del Noroeste del país lo convierten en un ícono de identidad y un atractivo para los visitantes.
Todos hablan y conocen del Chivo Liniero: En la línea Noroeste del país (Montecristi, Santiago Rodríguez y Mao), se prepara el “chivo liniero”. Este plato se caracteriza por su fuerte sabor a orégano, producto de la continua ingesta de orégano por parte del animal vivo. Además, se sazona con ají caribe, lo que le da un tono ligeramente picante. En Azua (al Sur), se cocina el chivo con pimienta negra y naranja agria.
Pero en Barahona, el Restaurant La Rocca, tiene un peculiar estilo en el sabor de su Chivo guisado, este sabor campestre, fresco y como hecho en casa, es digno de referir como atractivo gastronómico de esta provincia del Sur.
Las exquisiteces marinas de Barahona son el gran fuerte, pero este restaurante ubicado en el hermoso malecón frente a las ruinas del antiguo Hotel Guarocuya, fácil de llegar y el trayecto del camino a las bellas costas barahonera, se ha encargado de ofrecer un amplio menú para quienes quieren tener orgasmos gustativos.
El chivo guisado es uno de los platos preferidos para celebraciones o reuniones especiales, aunque su costo y bajo rendimiento por persona lo hacen más exclusivo. Aunque su preparación es relativamente sencilla, su sabor característico requiere pericia y cuidado. ¡Una delicia que vale la pena probar en el Restaurant La Rocca!
