Por Alexandra Piña
San Rafael, es uno de los principales y más importantes balnearios de la zona sur del país, el cual en comparación con otros no ha logrado el nivel de desarrollo que exige el renombre que éste tiene tanto nacional como internacionalmente.
En un estudio realizado (tesis de maestría, para optar por el título de magister en; Dirección y Consultoría Turística, Especialidad en Turismo Sostenible, a través de la Universidad Internacional Iberoamericana UNINI, de Puerto Rico y la Fundación Universitaria Iberoamericana FUNIBER, con el tema: “Mejoramiento Para Unas Prácticas de Calidad en el Desarrollo Sostenible del Turismo en el Balneario San Rafael”. Barahona, República Dominicana. Período 2017-18), durante el 2017 y retomado en lo que va de año 2018, se destacó en la reciente Semana Santa, con la cantidad de visitantes en la zona, lo que viene afectando el lugar desde hace años, como es: El cobro al parqueo (entendiéndose que este es privado, pero según las quejas de los visitantes, en su momento fue algo exagerado); las condiciones de los baños, no es suficiente para la cantidad de visitantes que acuden al lugar, especialmente en días feriados y fines de semana; la contaminación sónica, debido al alto volumen de la música de algunos visitantes; La gran cantidad de desechos sólidos en los alrededores del lugar, al no contar con suficientes recipientes para basura; y el lavado de vehículos con productos que alteran el entorno natural del balneario.
Además, en las condiciones de las casetas y fogones se evidenció el deseo por parte de los comerciantes de colaborar para mejorar e innovar este destino, el cual es uno de los más visitados en la región, pero por falta de cooperación de las autoridades correspondientes, se han quedado estancados, sin progreso alguno, a diferencia de otros balnearios de la zona, que en los últimos años han logrado un desarrollo significativo.
Este es uno de los tantos atractivos que ofrece la Región Enriquillo y cuarto polo turístico del país, donde sería prudente una alianza estratégica comprometida entre entidades, empresarios y comunidades, para apostar por un turismo sostenible, ya que el Sistema Educativo está formando profesionales en el área, para, en su debido momento, ofrecer un turismo acorde a las exigencias y competitividad del mercado.
